Ricardo y Nicolás leen a Don Carlos de Sigüenza y Góngora —que es como su abuelito— se maravillan con los movimientos de los astros, aprenden a no espantarse a causa de ellos, recuentan un beef entre cura, digno de raperos peleoneros, que resultó en textos con títulos como “Belerofonte matemático contra la quimera astrológica” y reflexionan sobre la paradoja de verse reflejados en un texto del siglo XVII que es producto de una cosmovisión que, como todo lo pasado, es tan ajena como un país desconocido.
Ricardo y Nicolás leen a Don Carlos de Sigüenza y Góngora —que es como su abuelito— se maravillan con los movimientos de los astros, aprenden a no espantarse a causa de ellos, recuentan un beef entre cura, digno de raperos peleoneros, que resultó en textos con títulos como “Belerofonte matemático contra la quimera astrológica” y reflexionan sobre la paradoja de verse reflejados en un texto del siglo XVII que es producto de una cosmovisión que, como todo lo pasado, es tan ajena como un país desconocido.